Sales
de tu capullo,
antes
crisálida, ahora
mariposa
de lindas alas
que te
dejas llevar por los senderos
del
descoque y los placeres,
a donde
los vientos te acercan
y que tan
deudores te son.
Envuelta
en el polen
de la
acechante primavera,
el aíre
empujará tus delicadas
y
aterciopeladas extremidades,
mientras
el sol refracta
su
cálida y tonificante
luz
sobre ellas,
de tal
manera que,
una
policromática aureola destellante
acompañará
tu viaje.
Lepidóptero
que te dejas invadir,
acogiéndote
a energías dormidas
en las
profundidades sutiles
que la
metamorfosis ofrece,
donde
la mariposa libre
otra
vez crisálida,
se
abraza a la paciencia
del que
conoce su fin
y
espera así, la nueva vida
embebida
en su unicidad hermafrodita.
De: Ángel Rebollar ( cualquier utilización del contenido, total o parcial,
De: Ángel Rebollar ( cualquier utilización del contenido, total o parcial,
ha de ser previamente aceptado por el autor)
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