domingo, 24 de julio de 2022

PALOMA BLANCA, PALOMA NEGRA

 No todas las palomas
vuelan con la misma libertad,
el color de su plumaje es la causa.
Unas pueden emigrar sin puertas
y otras, dejando la vida en las concertinas.

Las palomas blancas huyeron,
de su país en guerra
y el mundo, que se dice democrático,
las recibió con abrazos, agasajándolas,
incluso a buscarlas para salvarlas fueron.

Las palomas blancas, fueron recibidas
con alimentos y reconocidas en derechos.
Sus palomitas, también blancas,
recibieron formación de vuelo
y derecho a la atención sanitaria,
sus madres, pronto encontraron trabajo.

Las palomas negras, igualmente,
huían de la guerra y el hambre
que mataba y devastaba su pueblo.
Llegaron volando desde muy lejos,
buscaban democracia y libertad.
Atravesaron sedientos desiertos,
mendigaron el necesario alimento.
Mil veces, fueron las ocasiones
en las que, se jugaron la vida.

Exhaustas llegaron a la puerta
del país de la libertad,
pero esta estaba cerrada a cal y canto.
Levantaron el vuelo cuanto pudieron,
sus alas, sangrando, quedaron presas,
como sus anhelos de democracia y libertad,
de los alambres de espino.
Maltratadas unas, hasta perder la vida,
detenidas y culpadas otras, por invasoras,
heridas, cansadas y hambrientas
fueron devueltas al desierto que no calmó su sed,
ni sus doloridos estómagos hambrientos.

Sus muertes se perdieron, entre noticias de inflación,
en los periódicos de los países ricos y democráticos.

             De: Ángel Rebollar (Cualquier reproducción, total o parcial, del contenido,
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