Nada que iguale
a las caricias de tus pestañas,
cuando te demoras,
poniéndome besos
de ingle a ingle.
Extraña manera
de alterar mis células,
ya desesperadas.De Ángel Rebollar López (Toda reproducción del contenido, total o parcial,
ha de ser, previamente, autorizada por el autor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario