sábado, 3 de junio de 2017

SI SOMOS CAPACES

Si somos capaces, si aún,
a pesar del tiempo vivido
mantenemos intacta la ilusión
y tenemos sueños.

Si nos seguimos sorprendiendo
y emocionado, al mirar
la primera amapola de la primavera,
ésta,que viste de admirables colores
y olores a los árboles
desnudos, por un invierno ya vencido.

Si nos sigue estremeciendo
el trino del ave que festeja el nuevo día,
la nobleza en la mirada de un animal,
la plasticidad de las nubes
que se abrazan a las montañas.
Si continuamos reflexionando sobre la mar
que con su inagotable runrún,
trasiega las arenas,
calmas y cálidas de la orilla.

Si seguimos sonriendo
ante una boquita, húmeda y desdentada,
que ensaya palabras incomprendidas
y si, cuando esa emoción nos invade,
dejamos correr la lágrima viva
mejilla a bajo, hasta la comisura,
dónde la bebemos.

Si a pesar de tener los bolsillos
cargados de muchos años,
vamos ligeros, sin sentir su peso 
y negamos, que esto no tenga arreglo,
sabiéndonos y sintiéndonos
con el coraje intacto
para cambiar el mundo.

Si nos importa una mierda
que no nos entiendan,
ni como nos vean,
ni lo que de nosotros piensan,
los que pasean por la otra acera.

Si cuando nos imaginamos,
nos vemos con las manos limpias
y vacías, pero libres estamos
de cargas deshonestas,
siendo dueños de nuestro destino.
Si nuestra única bandera
aún, la pintamos con los colores de la utopía.

Si las ilusiones siguen vivas,
para echar abajo los muros
del desdén y la incomprensión,
sin otra frontera que el abrazo fraterno.
Si todavía, a pesar de las derrotas,
mantenemos la cabeza alta,
convencidos de que, es nuestro el futuro
y que nos pertenece la victoria.

Si eso es así, conservando,
sin heridas, el deseo de amar,
es que seguiremos vivos
y podemos todavía llamar, con fuerza,
a las puertas del mismísimo cielo.

                   De Ángel Rebollar (Toda reproducción, total o parcial, del documento
                                                     ha de ser, previamente, autorizada por el autor)





3 comentarios:

  1. Sigamos llamando al cielo
    aunque lluevan canas
    y se caiga el pelo.
    Un abrazo

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    Respuestas
    1. Gracias Chus, cuesta lo mismo y es más gratificante, para mi, ver ventanas y puertas que se abren, en lugar de túneles sin salida. Un abrazo

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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