lunes, 17 de septiembre de 2012

LA MIRADA


Miro tu fotografía, perdiendo la mirada
en la geografía de tu cara, allí,
mantengo la atención inquieta
en tus ojos melancólicos,
cargados de imágenes vividas
que después con sensibilidad
y juicio, plasmo en símbolos
que descosen corazones
para repletarlos de nerviosas
mariposas en loca algarabía.

Me pego así, a tus ojos y  me dejo estremecer
sobrecogido por su impenitente expresión.
Consciente entonces, me descuelgo
por la linea miope e inteligente,
buscada en mi observación.

Viajo, de tal manera a mi interior,
donde todavía, perduran inagotables
los olores que te robé
una madrugada ya perdida.
Aún retengo en mis labios,
el perenne y matizado recuerdo
de la temperatura y  humedad de tu boca,
por algún secuestrado beso bajo las sabanas.
Claro que mis células dérmicas
animaron el rapto, de algún que otro
roce de mi piel contra la tuya,
ya fijado en la memoria.

A pesar del tiempo, cuando me toco,
también se destapar y dejar patente a los sentidos,
las humedades compartidas
en aquellos inapropiados e intensos momentos.

Ahora que todo se derrama
en el cauce del olvido, cuando despierto,
me agarra la duda si arribo de un sueño,
o son mis deseos los dueños,
o quizás se trata de un destemplado recuerdo.
Ante la tragedia del instante,
una pregunta me inquieta,
¿Aguantarán mis neuronas
el pixelado de tu insolente sonrisa?.
Mi perrita Chufy, seguía mirándome
con sus grandes ojos fijos.
                                               
                         De: Ángel Rebollar (Cualquier reproducción, total o parcial, del contenido
                                                            ha de ser autorizado, previamente, por el autor)

2 comentarios:

  1. que penetrante mirada Angel..... precioso poema amigo poeta!!!! me encanto el "Aún retengo en mis labios, el perenne y matizado recuerdo
    de la temperatura y humedad de tu boca,..."

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  2. Hay miradas así... y los perros lo saben.

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