domingo, 19 de febrero de 2012

DEL VALOR Y EL PRECIO




Nada que tenga valor tiene precio,
precio tan solo lo posee
aquellas cosas perecederas,
si, las que incluyen fecha de caducidad,
los sentimientos si son libres y nobles,
no hay metal que los valore.

¿Cómo pagar la obra de arte
que es, un abrazo querido?,
¿cuál el valor, de un beso deseado?,
¿quién puede poner precio,
a las palabras cargadas de amor,
lanzadas desde el alma?.
¿De  qué manera ha de pagarse
la caricia necesitada?.                                                                                      

Dardos dulces, cálidos, acogedores,
necesarios, tanto que encienden sonrisas
en los ojos mojados por la lagrima,
que colorean el rostro de mustios y afligidos,
aliviando dolores en corazones rotos,
que erizan el bello, ya emocionado,
por las palabras y los actos amorosos.

Bien sabía el poeta maltratado,
sabio en su manifestación:
es de necios confundir
el valor con el precio.
Por tanto solo agradecer puedo,
el tropezar en mi camino,
con joyas que no hay forma comprar.


              De: Ángel Rebollar ( cualquier utilización, total o parcial, del contenido
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2 comentarios:

  1. La mayor joya es la generosidad del abrazo. La generosidad de compartir una sonrisa, una emoción. ¡Me encanta lo que dices hoy porque no puedo estar más de acuerdo contigo! Y es que eres una de esas joyas con las que me tropecé por el camino. Un abrazo enorme y sentido, aunque eso ya lo sabes, Ángel, pero aun así lo repito: más besos y abrazos sentidos.

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  2. No tiene precio poder disfrutar de este abrazo de evidencias irrebatibles que hoy me llegan en forma de este dulce, sentido y sincero poema que leo una y otra vez porque cuando lo hago siento el abrazo de un amigo.
    Hermoso.

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