jueves, 3 de febrero de 2011

NO SOMOS LOS RESPONSABLES, PORQUE PAGAR

Hoy se escenografía el engaño, otra pérdida de derechos consensuada por el gobierno, la oposición y los supuestos agentes sociales, curioso todos de acuerdo. Esta crisis generada por la codicia y el latrocinio de los poderes facticos económicos, los mismos que nos obligan a pagar sus platos rotos, a la par y como consecuencia, de la supresión paulatina de los derechos conquistados por la lucha de nuestros antepasados y nosotros mismos. Mientras la banca sigue enriqueciéndose y sobre todo los banqueros y los ejecutivos que ante la situación, que han provocado, siguen repartiéndose lo robado, en un alarde vergonzante e insultante, por medio de bonus y otras prebendas ( el BBVA ha ganado un 9,4 %, 4.600 m de €, los mismos que el B Santander a julio del 2010). No os sentís insultados y vejados, nos llaman imbéciles y sumisos ponemos nuestra supervivencia y la de los nuestros a sus pies con una sonrisa de satisfacción, ni una insumisión, tragándonos las nauseas.

Que nos pasa que no salimos a protestar, mientras celebramos la combatividad de los hermanos árabes, silenciando los más de 7.000 millones de €, que de nuestros impuestos damos a la iglesia, para que mantengan la infraestructura que les permite manifestarse contra la libertad de la mujer, a la hora de decidir su maternidad, o contra los derechos de los que sienten y expresan el amor de forma distinta, o para manifestar que el que no se case por la iglesia, su unión tiene menos valor que un contrato de movistar, desafiando nuestra legalidad constitucional. Fuera de ese importe esta lo entregado por medio de sus muchas supuestas ONGs. y los 50 millones de los viajes del papa para decirnos que les estamos persiguiendo y les hurtamos el derecho a la expresión, pobrecitos.

Mantener la monarquía, cuesta menos, solo 9 millones, con los que también pagaríamos algunas pensiones.

Y que decir de los más de 100.000 millones a la banca, en concepto de avales, para tapar sus huecos y dar créditos a pequeña y mediana empresa, que no han hecho y a la pruebas de los beneficios tal parece que se lo han repartido. De la inyección a las cajas no tengo datos, pero otro montón de millones seguro.

¿Por qué no crear una banca pública?, que obligue a la competencia y dé salida a tantas necesidades sociales, Impuestos especiales a las grandes fortunas y empresas, a las sociedades de capital negocio por el que gestionan los ricos sus inversiones, sin apenas pagar impuestos. Acabar con las devoluciones de hacienda a tanto potentado, obligándoles a rendir, como hacemos los asalariados, acabando con los trucos que emplean. En fin hemos perdido musculo combativo y así nos va y como no empecemos a entrenarnos pronto las agujetas nos lo impedirán, volviéndonos fofos.

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